Foncebadón

Foncebadón

jueves, 1 de octubre de 2015

Un yo perdido

 La miseria se ajusta a mis pasos,
un hombre infeliz por avaro.

Los ojos me miran adentro,
despreciando la luz desbordante.

Y me siento ruin y perdido,
cual si fuera un temor pasajero.

La tediosa y cruenta amalgama
de colores llena mi espacio.

Y no veo, pues miro sin ojos
y equivoco el sentir de mis fibras.

Apaciguo en un no mis sentidos
cuando todo está cerca plausible.

¡Seré imbécil!
Fuente de luz que te escapas,
y yo aquí sumido en mis mierdas,
desprotegido en mi sino,
perdido en silencio,
orgulloso y vacío.


Francisco Javier Ramos Alija, 1/10/2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario