Foncebadón

Foncebadón

lunes, 21 de septiembre de 2015

Al amor, contigo.


El deseo perdido en la noche,
al alba me despierto en la bruma,
tu hálito como un soplo suave y apacible en el aire
me exorciza y embriaga.

Piel hermosa que enseña su dulzor,
un bocado de experiencia turbadora.
Apetito no saciado en la abundancia,
el final provecto de una mesa regalada.

Olor dulce muy cercano,
que evita el roce de mi mano,
un terror mal asumido,
el silencio es mi guarda y mi guarida.

Penumbra de un amanecer incierto,
ese tiemblo impenitente que no para.
Esa luz penetrante se acrecienta,
mi sonrisa se vuelve descarada.

Y salto, y grito, me siento desgarrado,
el silencio me reporta tras la lucha,
la nostalgia de un lustroso pasado.

Ahora me siento pequeño,
sumido en mi ensueño te miro y te veo lejana,
tan lejana que no puedo llegarte,
pues mis manos en un rictus se paran.

Francisco Javier Ramos Alija, 21/9/2015

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