Los
inquisidores renacen en una sociedad corrupta,
desvían
su atención hacia los pobres y desvalidos,
hacia
aquellos que no tienen respuestas, por desconocerlas.
Y no
inquietan a la masa mayoritaria que incluso los alienta.
¿A
dónde hemos llegado?
Al
inquisitorial pasado,
a la
triste repugnancia,
al
renacer de lo supuestamente científico.
Y si
no puedes demostrar nada,
burro
de ti…,
¡Eres
un farsante!
¿a
qué me recuerda?
Me
suena a Copérnico, a Miguel Servet…
A
Galileo Galilei, a Giordano Bruno…
A
Giulino Cesare Vanini, a Kepler…
¿Y
todo porqué?
Eran
hombres libres, mentes libres e independientes…
¡Y
eso no puede ser!
¿Acaso
no te has enterado?
Un
hombre libre e independiente es un mal a erradicar.
¿Acaso
no te has enterado?
Pensar
al margen de la norma es transgredirla.
¿Acaso
no te has enterado?
No
estás solo y dependes de los grandes medios.
¿Acaso
no te has enterado?
Eres
un pobre pelele en manos de una mayoría cruel.
¿Acaso
no te has enterado?
Eres
un imbécil que piensa, y lo dice…
¿Acaso
no te has enterado?
El
dinero manda… por encima de todo.
Y yo
que, ingenuo, creía en la humanidad…
Y yo,
que pensaba que el mal no era dominante…
Y yo
que pensaba que la luz se impondría a la miseria…
Sigues
siendo un ingenuo, Javierito…
Me
dice esa vocecita tanto tiempo escuchada…
Francisco
Javier Ramos Alija
24/9/2018
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