Foncebadón

Foncebadón

jueves, 31 de marzo de 2016

Maldita vida



Nuestros puntos cardinales no coincidieron.
Tu te hiciste en el sur
y yo crecí en el norte.

Nuestros tiempos, fueron tiempos distintos.
Tu naciste diez años antes,
y yo, una década más tarde.

Nuestros destinos confluyeron cuando ya estaban escritos.
Tu elegiste la mujer de tu vida,
y yo perdí al que creí el hombre de la mía.

Tu marcaste tu camino
y yo anduve el mío.

El destino propicio que confluyeran,
en el mismo punto cardinal, en el mismo tiempo…
Pero a destiempo.

Y ahora vivimos una doble realidad
y una dolorosa mentira que nos encarcela la vida
y mantiene la triple… perdida.


Susana Lago Peña (5/4/2015)


miércoles, 30 de marzo de 2016

Él o ella y su yo.



Cabreado e incierto desatino,
un vuelco de torcida expectativa,
el sentir de una bala en ti perdida
la paciencia como virtud ya despedida,
en tu mirada el orgullo y el oprobio.

Y me río de tu singular pedida,
de esa forma tan triste de dar para coger,
de sentirse único y solo,
pues eres hombre y no mujer,
aunque te sientas arrogante y altivo,
no eres más que una infortuna despedida.

Te presiento sola y amargado,
te veo enhiesta e inoportuna,
un ser que no ilumina, solo abruma,
individuo que solo quiere un poder por el poder.

Y estás perdido y perdida e inconcreta,
te ves triste y encarcelada.
Recelas de todo y cada uno,
te crees un dios y no eres nada.




Francisco Javier Ramos Alija, 30/3/2016