Cuando
tu carne te ofende y se esconde,
cuando
tu carne te ultraja y te evita,
cuando
el amor se torna olvidadizo,
la
furia desbordada te asalta.
La
pena en cascada te atrapa,
sensación
de penosa escapada.
Perder
la confianza es un miedo,
el
peor de los temores perdido.
Y
me asomo a la ventana y te miro,
no
te reconozco cercano y ligero,
te
veo alejado del mundo,
escondido
en las ruinas de tus mientes.
Me
revelo y no puedo abrazarte,
embustero
y perdido en tus sombras.
Te
contagias tu solo tus miedos,
incapaz
de mirar a los ojos.
Y
te ves perdido en tus sueños,
unos
hitos de estúpida relevancia.
Te
acomodas en el seno del sexo
y
no ves más allá de sus senos.
Eres
un imbécil crecido,
alto
y de singular belleza…
Sin
embargo el aplomo te falta,
ruin
y perdido en tus mierdas.
Y
me siento dolido y penado,
sin
el confort de tus brazos,
sin
las caricias y los abrazos,
sin
la sensación de tenerte a mi lado.
Francisco Javier Ramos Alija 25/10/2016
Francisco Javier Ramos Alija 25/10/2016
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